
4:30 am, fue noche de rock, mucho humo y algunas cervezas en un antro que lleva como nombre Pandemonium. Llego justo para ver a Rey Sombra, rock de Temuco, dos chicas guapas en el escenario, empieza el ruido y retumba el localucho con las voces de estas guardianes del infierno... nice, very nice. Sigue Devil Presley con todo el power motociclista para finalizar con algo de sicodelia de Humberstone. Una chica jugosa es víctima de un rapiña que la contempla toda la noche, para esperar el momento preciso para aprovecharse de las defensas bajas. La bruma del humo prontamente se convierte en neblina nocturna mientras nos abrimos pasos por San Pablo camino a Cumming. Un grupo de jugosos nos saludan rompiedo el código rock con un "hola amigo rockero" WTF... no pasa a mayores, la indiferencia es amiga de la paz nocturna y el deseo de llegar pronto al hogar es más fuerte que cualquier cosa. Tomamos un taxi hasta la moneda y luego me dispongo a efectuar la transacción bip para deleitarme del transporte público sin antes presenciar un intento de robo de unas viejas pasteles. El viaje no deja de ser turbulento frente a un buscapleito de nombre Brian, cuyas palabras y golpes al aire son probablemente producto de la carencia de caricias de una madre preocupada de otras cosas. Bendita indiferencia nuevamente.
Tobalaba con Providencia, bajada más próxima a mi hogar y lugar cercano a uno de los tantos centros callejeros de trabajadoras nocturnas, nunca ausentes de gritos y amenazas en una mezcla de piropos ciegos. Nuevamente levanto mi escudo de sordera y pienso que la felicidad está en las cosas simples, en momentos de compartir y sentirse conectado. El lugar es circunstancial, pero el hecho de hacer cosas juntos hace que los escenarios se hagan realidad. Luego de unas cuadras de frío, llego a mi departamento, sin antes la conversación ridícula del conserje snob, que en realidad no posee conciencia de que lo único que quiero es llegar a dormir. Me habla de la delincuencia, de sus actos heróicos y sus cualidades bilingües... like i give a fuck. Botón siete y abro la puerta. Me dispongo a dormir, pero antes me dan ganas de escribir un poco. Prendo mi laptop ya acostado, pongo "Couldn´t Care Less" de The Cardigans, me tomo una pausa... y pienso que extraño su perfume en mis almohadas y su sonrisa.
"4:30 am..."
9 comentarios:
mira... después de ir a pandemonium la verdad es que cualquier cosa puede pasar.
Creo yo.
Saludos DON!!!
P.D: no puedo detallar mis episodios personales... I MUST RESPECT MYSELF.
El cielo y el infierno están en la tierra, pero el Pandemonium está en Cueto con San Pablo
AAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
buen post panda... la poesia fluye mister.
creo que resumio muy bien la noche...tambien no dejaria depasar la oportunidad de mencionar alrapiña aquel...yo pensaba que no existian.
Laaargo fin de semana para mi...espero se repita en unos 4 meses mas por lo menos...
saludos
puro flow papi
Puta mi wacha su relato me produce nostagias santiaguinas...
a mí igual loco... estoy cachando que no salgo hace cuarquer tiempo!!
Asistiré de todas maneras a la tocata de Ramires! el martes.
saludos again!
y no odies tanto a los asiáticos... al menos no son negros... que roto!
asiáticos, negros, judíos, udi, da lo mismo... jejeje (para la sensibilidad de algunos lectores debe entender mi gran sentido de ironía y humor negro... bueno, no lo llamaría negro)
que judío...
=D
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