Fin de Año

Un año de búsqueda de la verdad en la ridícula y noble vida de un panda. Un año difícil, muy duro, pero nutritivo. Un año muy bueno a ratos, a veces muy malo. Cosas se destruyeron en el camino, algunas las quebré, otras me las robaron, algunos se fueron, otros volvieron, nueva sangre, nueva familia, vida, muerte, amistad y luz. La música siempre fiel compañera, siempre fresca y amada, acompaña todos los pasos de los días, de las noches y de algunos amaneceres. De viajes en el metro, para prepararse frente a nuevas batallas, para sentir la lluvia y el viento y sonreir y caminar fuerte ante el sol.
No recuerdo año más complicado que este, el trabajo muy bueno a ratos, a veces no tanto, al igual que el dinero. Los amigos que se van en busca de algo mejor, se les extraña, otros simplemente se alejan, se entiende, otros se acercan porque se les han desarmado estructuras. Destruir para construir. Lo importante son las cosas simples y como nos levantamos luego de pelear, luego de perder, como miramos al frente, con dignidad, con humildad. Siempre he podido manejar gran parte de mi vida, solucionar casi todo, soy bueno para eso, una especie de cleaner. Lamentablemente este año no pude y en algún momento simplemente me rendí, había que descansar, que dejarse llevar, que limpiar el corazón, la cabeza y el espacio y confiar que todo iba a ser mejor. Y así aprendemos, de lo vivido, de lo errado, de lo acertado, de lo que nos hace feliz y aquellas cosas que nos ponen triste... y a veces no aprendemos y nos hacemos adictos a las experiencias fuertes, porque de cierta forma nos dan vida.
Muchas conclusiones... parece que he escogido un camino difícil, no sé porque en realidad, no sé si será ego, si será bien común o simplemente imbecilidad. Es tan complejo cambiar el preset interno, sería bueno pasar por un campo magnético y ser borrado en esencia y tener una nueva chance de experimentar todo de nuevo o viajar por nuevas vías, sin tener conciencia de eso. Una dulce amnesia para el alma.
En fin... si pongo todo en una balanza creo que ha sido bueno, de cierta forma un despertar en muchas cosas. Un poco más preparado para un nuevo desafío.
Gracias a todos los que me acompañaron durante el 2007, a los que me enseñaron algo sin querer, a los que fueron honestos a pesar que a veces duele (al menos se puede construir sobre esto), a los que me dieron una oportunidad y a los que confiaron en mi.
Felicidades a todos en estas fiestas y que no todos sus sueños se cumplan, porque no siempre nuestros sueños son lo mejor para nosotros mismos.

Un abrazo compartido.

Change of skin.