Euphoria Night

14 años de espera para mi, 20 años de espera para los más fanáticos, cabeceos varios en bares de mala muerte al ritmo del 4 de julio, el hombre de las cucharas no para de agitar sus dedos al compás de la música. Una película de Cameron Crowe, mucha lluvia y la vida de solteros en busca de sentido, un supertren y Eddie hipnotizado por un documental de abejas. La camisa de franela pasó a la historia, al igual que los bototos y mi tributo personal a la música y mi forma de protesta se fue hace algunos meses junto con 10 años de largo cabello. La esperanza de alguna vez verlos en vivo se había esfumado y sin pensarlo, un poster en la esquina de mi depto con la fecha 10/12/07. Hoy se llenó, hoy se desataron, hoy canté y durante 2 horas y media reviví muchos años de vida y música, hoy se cumplió una meta, una de las principales.

Gracias Chris por la música, por el templo del perro, por el superdesconocido, por el mal dedo motor, por vivir en la parte de abajo de arriba, por perder tu viaje en el zepellin de plomo y por una mañana de Euforia.